El tema de la ciencia y su interés general me apasiona de manera especial.
En mi trabajo son muchas las horas que me toca estar en el coche de viaje y con el fin de poder establecer conversaciones propias de cada zona, la radio es una de mis mejores compañeras. Yo encuentro en la radio información sobre las noticias internacionales, nacionales y también locales, que posteriormente me sirven para iniciar una conversación "de ascensor" con clientes, con proveedores, con colaboradores... Y cada vez son más los programas de radio específicos de ciencia, o al menos los espacios de programas de radio que recogen aspectos científico tecnológicos de diferente orden.
La televisión dispone a diario de programas donde el carácter científico tecnológico está presente de manera constante e incluso en programas específicos en prime time o en horario infantil, en formatos bastante similares en ambos casos.
Eso me lleva a pensar que sin duda interesa al público en general la ciencia. La radio privada e incluso la radio pública buscan informar al oyente de temas de interés general y de temas de interés específico que por su importancia, relevancia o aceptación de la audiencia.
En este ámbito, los niveles en la difusión de la ciencia son de distinto carácter y dependen en gran medida del horario donde se ubican dichos programas.
Igualmente, en la prensa escrita cada vez son más los espacios destinados sobre todo a descubrimientos científicos, sobre todo en materia de salud, temática de altísimo interés para todos los destinatarios de la información, sobre todo cuando la ciencia es aplicada, cuando se puede aplicar a cada una de nuestras vidas.
La FECYT como organismo público "cuya seña de identidad es la comunicación y divulgación de la ciencia, ha decidido apostar por la producción de contenidos audiovisuales directamente para los canales de YouTube y Facebook, con el fin de generar contenido científico allí donde está presente el público joven y adolescente."
Esta afirmación indica hacia dónde y cómo se va orientando la divulgación científica ya que de este modo se consigue divulgar los resultados de la investigación pero a la vez se va creando una cultura científica que permitirá a las próximas generaciones seguir alimentando las actividades científico-técnicas y fortaleciendo su valor.
Independientemente del medio, la divulgación de la ciencia ha encontrado en el humor, una de las herramientas perfectas para lograr atraer la atención del usuario. La sorpresa, la extrañeza, la rareza, son algunos de los aspectos clave en el éxito de los programas que son capaces de aportar al lector, al espectador o al escucha la atención necesaria para seguir incrementando su presencia y seguir aumentando el número de consumidores de estos productos.
Métodos tradicionales como la prensa escrita, la radio, la televisión, internet y hasta las redes sociales aportan numerosísimas aportaciones científicas sobre todo aplicadas.
En todos los casos son expertos divulgadores científicos los que realizan estas actividades, que permiten hacer llegar a la sociedad información sobre el avance científico o las soluciones tecnológicas existentes. Esto nos hace consumidores de cada vez más documentos en forma de vídeo, siendo ésta una de las herramientas más potentes para llegar de forma masiva a la sociedad, dejando a las revistas tradicionales de divulgación en complicada situación, aunque no así a los programas de radio, cuya inmediatez no es superada ni tan siquiera por internet
No me atrevo a pronosticar qué programas y en qué medio tendremos la oportunidad de disfrutar de la labor de los divulgadores científico técnicos. Lo que sí sé es que los habrá, porque una sociedad libre requiere informantes e información de todo tipo, también la científica.
En mi trabajo son muchas las horas que me toca estar en el coche de viaje y con el fin de poder establecer conversaciones propias de cada zona, la radio es una de mis mejores compañeras. Yo encuentro en la radio información sobre las noticias internacionales, nacionales y también locales, que posteriormente me sirven para iniciar una conversación "de ascensor" con clientes, con proveedores, con colaboradores... Y cada vez son más los programas de radio específicos de ciencia, o al menos los espacios de programas de radio que recogen aspectos científico tecnológicos de diferente orden.
La televisión dispone a diario de programas donde el carácter científico tecnológico está presente de manera constante e incluso en programas específicos en prime time o en horario infantil, en formatos bastante similares en ambos casos.
Eso me lleva a pensar que sin duda interesa al público en general la ciencia. La radio privada e incluso la radio pública buscan informar al oyente de temas de interés general y de temas de interés específico que por su importancia, relevancia o aceptación de la audiencia.
En este ámbito, los niveles en la difusión de la ciencia son de distinto carácter y dependen en gran medida del horario donde se ubican dichos programas.
Igualmente, en la prensa escrita cada vez son más los espacios destinados sobre todo a descubrimientos científicos, sobre todo en materia de salud, temática de altísimo interés para todos los destinatarios de la información, sobre todo cuando la ciencia es aplicada, cuando se puede aplicar a cada una de nuestras vidas.
La FECYT como organismo público "cuya seña de identidad es la comunicación y divulgación de la ciencia, ha decidido apostar por la producción de contenidos audiovisuales directamente para los canales de YouTube y Facebook, con el fin de generar contenido científico allí donde está presente el público joven y adolescente."
Esta afirmación indica hacia dónde y cómo se va orientando la divulgación científica ya que de este modo se consigue divulgar los resultados de la investigación pero a la vez se va creando una cultura científica que permitirá a las próximas generaciones seguir alimentando las actividades científico-técnicas y fortaleciendo su valor.
Independientemente del medio, la divulgación de la ciencia ha encontrado en el humor, una de las herramientas perfectas para lograr atraer la atención del usuario. La sorpresa, la extrañeza, la rareza, son algunos de los aspectos clave en el éxito de los programas que son capaces de aportar al lector, al espectador o al escucha la atención necesaria para seguir incrementando su presencia y seguir aumentando el número de consumidores de estos productos.
Métodos tradicionales como la prensa escrita, la radio, la televisión, internet y hasta las redes sociales aportan numerosísimas aportaciones científicas sobre todo aplicadas.
En todos los casos son expertos divulgadores científicos los que realizan estas actividades, que permiten hacer llegar a la sociedad información sobre el avance científico o las soluciones tecnológicas existentes. Esto nos hace consumidores de cada vez más documentos en forma de vídeo, siendo ésta una de las herramientas más potentes para llegar de forma masiva a la sociedad, dejando a las revistas tradicionales de divulgación en complicada situación, aunque no así a los programas de radio, cuya inmediatez no es superada ni tan siquiera por internet
No me atrevo a pronosticar qué programas y en qué medio tendremos la oportunidad de disfrutar de la labor de los divulgadores científico técnicos. Lo que sí sé es que los habrá, porque una sociedad libre requiere informantes e información de todo tipo, también la científica.
Desde ayer hemos comenzado el proceso de "me quedo en casa".
ResponderEliminar¿Por qué comento mi propia entrada? Desde el pasado día 29 en que la publiqué la vida nos ha cambiado bastante. El COVID19 ha invadido nuestra vida, las noticias de prensa, radio, televisión, internet, redes sociales, ....
Y es el momento donde la difusión científica de los que saben, la difusión de los que saben menos y las fake news luchan por ocupar espacio. Vamos, nada diferente a la realidad.
Lo que está claro, es que todo el mundo habla de ciencia y trata de hacerlo con aquellos que le aportan credibilidad.
Espero que estos días los recordemos como una anécdota en nuestra vida.